Musicoterapia en neonatología

¡Hola, hola!

El fin de semana os contaba por las redes sociales que el pasado jueves 29 de octubre estuve junto con mi compañera Haizea Loira en el Complejo Hospitalario de Navarra impartiendo un taller de Musicoterapia en Neonatología dirigido a los profesionales de la unidad. Fue una experiencia muy bonita, positiva y enriquecedora que cogimos con muchas ganas e ilusión y que esperamos poder repetir pronto. 

Os pongo una fotito que nos sacó José Manuel Monforte enfermero "Mentor" de la Unidad de Neonatología y de Cuidados Intensivos Pediátricos. José Manuel además, fue el responsable de que este taller fuese una realidad. 🥰🥰 Desde aquí, le agradezco de nuevo su interés por la musicoterapia, y por considerarla una buena disciplina para humanizar más aún la unidad de neonatología del CHN. Y por supuesto gracias por confiar en nosotras para acercar y dar a conocer la musicoterapia a los profesionales de la unidad. ¡Gracias!

En la publicación de Facebook e Instagram os contaba que iba a escribir un post en el blog sobre el tema y como lo prometido es deuda, aquí estoy, feliz de compartir algunas ideas y de que si lo lees y te surge alguna idea o reflexión, me encantaría que te animes a escribirla en los comentarios.😊 ¡Allá voy!

De lo primero que quiero hablaros es de los neonatos y sus familias porque de ese modo, podemos ponernos en su piel y entender mejor su situación y necesidades.

En la unidad de neonatología podemos encontrar recién nacidos que presenten riesgo por prematuridad, riesgo psicosocial, riesgo neurológico o cuidados al final de la vida. Según las investigaciones, estos neonatos durante su estancia hospitalaria están sometidos a numerosas intervenciones médicas lo que puede alterar su desarrollo cerebral. Además, el sonido/ruido ambiental caótico y desorganizado de las UCIN les puede generar estrés secundario, modificar sus signos vitales y alterar sus patrones de sueño. También se observan riesgos a largo plazo en relación a la alteración del desarrollo cognitivo, motriz y psicosocial; problemas relacionados con el control de la atención, la ansiedad e interacción social entre otros.

En relación a los riesgos que puede tener padres y madres se observan elevados niveles de estrés y ansiedad, síntomas depresivos, estrés postraumático, menor sensibilidad a las señales comunicativas del bebé, desilusión, culpa o duelo, entre otros.

Y por supuesto a nivel familiar se hace patente el riesgo de una relación y comunicación comprometida.

Por ello, como musicoterapeutas consideramos de vital importancia tener un enfoque centrado en la familia donde trabajar con la individualidad de cada bebé y cada familia, teniendo en cuenta su nivel de desarrollo, su situación médica, personal, familiar, social y cultural, teniendo en cuenta a la familia como sistema y atendiendo sus necesidades a nivel bio-psico-social-espiritual.

Pero los inicios de la musicoterapia en este área no fueron tan bonitos. Las primeras intervenciones de musicoterapia en neonatología se remontan alrededor de los años 80 cuando en EEUU se iniciaba un protocolo conductual de intervención llamado Pacifier Activated Lullaby (PAL), mucho más cercano a la música en medicina que a la musicoterapia (otro día os hablo sobre sus diferencias). En este protocolo, la música se utilizaba como recompensa cuando el bebé succionaba con fuerza durante un periodo de tiempo determinado. ¿Cómo te quedas? 😲😲 A mí, este tipo de intervención me recuerda mucho al perro de Paulov con la conexión estímulo-respuesta, y una de las participantes del taller, ¡¡decía que le recordaba a los experimentos con ratones!! 😱 

Más vale que hoy en día algo así parece impensable, ¿no te parece? y es que ha habido una gran evolución en los cuidados del neonato desde aquel entonces y hoy en día los hospitales están yendo hacia un tipo de cuidado más individualizado y centrado en la familia, donde las familias pueden permanecer en el hospital 24 horas al día, se realiza un cuidado del neonato centrado en el desarrollo y se fomenta el método canguro entre otros.

Desde la musicoterapia esta evolución también se ha dado, de forma que cada vez más se incluye a los padres y madres en las sesiones de musicoterapia siguiendo un  Enfoque centrado en la familia. 

Partiendo de este enfoque son varios los modelos interactivos con los que los musicoterapeutas podemos intervenir, como por ejemplo el modelo RBL - Rhythm, breath and Lullaby, un modelo creado en Nueva York por Joane Loewy, el modelo de Musicoterapia Creativa de Barbara Haslbeck o el modelo australiano de Canto en vivo dirigido de Shoemark.

Foto extraída de: www.berklee.edu

Y, ¿Qué música se toca o se escucha? Esta siempre es la pregunta del millón, pero a pesar de que muchas veces te hayas encontrado con artículos que venden o recetan canciones para cada situación o dolencia, siento decirte que discrepo totalmente sobre ello, y te digo que la música no se puede recetar como si de un paracetamol se tratase.

Tal y como he puesto unos párrafos más arriba, en musicoterapia realizamos intervenciones individualizadas porque todos somos distintos y cada uno de nosotros tenemos diferentes gustos, preferencias sonoro-musicales y necesidades, por ello a mi me encanta decir que como musicoterapeuta, mi partitura es LA PERSONA (paciente). En el caso de la unidad de neonatología sería la familia al completo, teniendo en cuenta sus gustos musicales, su cultura, sus necesidades... y observándola a nivel global como un sistema bio-psico-social-espiritual.

En general, la intervención en neonatología es con sonidos suaves que recrean el entorno sonoro intrauterino, canciones, nanas, vocalizaciones, tarareos... y todo ello siguiendo los ritmos fisiológicos de los bebés para relajar, favorecer la succión, acompañar procedimientos dolorosos, acompañar el tránsito al sueño o regular variables fisiológicas.

Muchos estudios e investigaciones de musicoterapia en neonatología han observado resultados positivos en los neonatos, los cuidadores y el ambiente. Algunos de los beneficios de la intervención con musicoterapia en neonatología son:

Beneficios observados en neonatos:

• Mejora en los estados de sueño y de comportamiento
• Reducción en episodios de llanto
• Mayor ganancia de peso
• Estimulación de la succión
• Inicio temprano de la alimentación oral
• Mejor conectividad de los circuitos neuronales
• Disminución de estancia hospitalaria (lo que quiere decir menos costes sanitarios) 

Beneficios observados en cuidadores:

• Aumento de tasas de lactancia materna
• Fortalecimiento del vínculo familiar y mejor interacción padres-bebés
• Reducción de niveles de estrés y ansiedad en padres y madres
• Mejor nivel de bienestar general, estado de ánimo y motivación

Beneficios en el ambiente:

• Mejora la calidad del ambiente sonoro de la UCIN

Cada vez más colegas trabajan, investigan y publican sobre la intervención con musicoterapia en neonatología aunque todavía quede mucho por hacer, mucho por investigar y mucho por publicar. 

Yo sueño con que llegue un día donde el musicoterapeuta sea, como profesional sanitario, parte de la plantilla de éstas y otras unidades y sea la música tocada por musicoterapeutas la que acompañe a TODAS las personas (sin importar clases sociales, ni recursos, ni culturas). Y en ese acompañar a la persona en sus procesos de enfermedad ayudar a humanizar los espacios y centros sanitarios utilizando como herramienta algo tan nuestro como música, el sonido, la cultura..., haciendo vibrar a la persona y CUIDARLA además de CURARLA.

Trabajando en equipo multidisciplinar, éstas cosas son posibles, son reales, los médicos y enfermeras curan, nosotros los musicoterapeutas cuidamos, ¿por qué no unir fuerzas y multiplicar los beneficios?

JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES 💗