La música es mi forma favorita de ser

Durante la comunicación "La música es mi forma favorita de ser"


El pasado mes de mayo tuve el placer de asistir y participar en DIVERSARIO, el 1er festival transfronterizo de discapacidad y creatividad, que se celebró en esta primera edición en la ciudad de Huesca.

En él tuve la suerte de compartir una experiencia en torno al trabajo que realizo diariamente con musicoterapia y personas con diversidad funcional, en concreto hablando del proceso de valoración (4 sesiones) llevado a cabo con un adolescente con Síndrome de Williams.


El Síndrome de Williams (SW) es un trastorno del desarrollo que afecta a 1 de cada 7.500 recién nacidos (Stromme, Bjornstad & Ramstad, 2002). Las personas afectadas por esta enfermedad poseen características físicas concretas, síntomas cardiovasculares, problemas en el metabolismo y síntomas neurológicos y de comportamiento: asimetría mental (hiperacusia), personalidad amigable, tendencia a la ansiedad y muy buenas aptitudes musicales.

Sam (el nombre ha sido cambiado para mantener su privacidad), es un adolescente de 12 años recién diagnosticado de SW. Su familia solicitó sesiones de musicoterapia para ofrecerle un espacio individual donde estar más presente y vivo, ya que como dicen “la música le trae aquí”. La familia expresa además, preocupación en torno a los episodios de ansiedad de Sam asociados a situaciones de ruido.

Partiendo de las necesidades personales y familiares se establecen dos objetivos iniciales: crear un espacio de confianza, libertad y seguridad; y abrir canales de comunicación y expresión.

Desde el primer momento, se observa cómo la música y la improvisación clínica musical se convierten en un fantástico recurso para entrar en relación, conectar y vincularse con el otro.

En pocas sesiones y tras la creación de un buen vínculo, la improvisación clínica y la creación conjunta facilitan un espacio de seguridad, libertad y disfrute donde comunicar y expresar, dando un tiempo y un espacio para SER y ESTAR, sin juicios, sin barreras,… fortaleciendo la propia identidad. Permitiendo además, expresar eso que nos resulta tan difícil, eso que nos incomoda, nuestros miedos y ansiedades, y al expresarlos con música, con palabras y acompañado por el otro (musicoterapeuta), Sam pudo liberarse y RE-conocerse.

La música improvisada y adaptada a las necesidades de la persona favorece en un primer momento, la creación de un espacio de seguridad y contención donde poder confiar y vincularse con el otro, posibilitando después, la creación de un espacio donde abrir canales de comunicación, facilitando de este modo la expresión emocional.

Se observa cómo las buenas aptitudes y capacidades musicales de las personas con SW (Lenhoff, Perales & Hickok, 2001), hacen de la música y en concreto de la improvisación clínica musical, un gran recurso terapéutico con el que entrar en relación y trabajar sus necesidades, aumentando con ello su nivel de bienestar y mejorando su calidad de vida, tal y como apuntan Dykens, Rosner, Ly & Sagun, (2005) favoreciendo la disminución de ansiedad y miedos.



Referencias y bibliografía:
Bruscia, K. (1999) Modelos de improvisación en musicoterapia. Vitoria-Gasteiz: Colección Música Arte y Proceso.
Don, A.J.; Schellenberg, G. E. & Rourke, B. P. (1999) Music and Language Skills of Children with Williams Syndrome. Child Neuropsychology: A Journal on Normal and Abnormal Development in Childhood and Adolescence, 5:3, 154-170
Dykens, E. M. (2003) Anxiety, fears, and phobias in persons with Williams Syndrome. Develpmental Neuropsychology, 23:1-2, 291-316, DOI: 10.1080/87565641.2003.9651896
Dykens, Rosner, Ly & Sagun (2005) Music and anxiety in Williams Syndrome: A harmonious or discordant relationship? American journal on mental retardation, Vol.110 No. 5, 346-358
Fiorini, H. J. (2007) El psiquismo creador. Teoría y clínica de procesos terciarios. Vitoria-Gasteiz: Colección Música Arte y Proceso
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Hopyan, T.; Dennis, M.; Weksberg, R. & Cytrynbaum, C. (2001) Music skills and the expressive interpretation of music in children with Williams-Beuren Syndrome: Pitch, rhythm, melodic imagery, phrasin, and musical affect. Child Neuropsychology: A Journal on Normal and Abnormal Development in Childhood and Adolescence, 7:1, 42-53 
Lenhoff, H. M.; Perales, O. & Hickok, G. (2001) Absolute Pitch in Williams Syndrome. Music Perception: An Interdisciplinary Journal, Vol. 18 No. 4, Summer 2001; (pp. 491-503) DOI: 10.1525/mp.2001.18.4.491
Levitin, D. J.; Cole, K.; Chiles, M.; Lai, Z.; Lincoln, A. & Bellugi, U. (2004) Characterizing the Musical Phenotype in Individuals With Williams Syndrome. Child Neuropsychology: A Journal on Normal and Abnormal Development in Childhood and Adolescence, 10:4, 223-247.
Levitin, D. J. & Bellugi, U. (1998) Musical abilities in individuals with Williams Syndrome. Music Perception: An Interdisciplinary Journal. 15:4, 357-389
Strømme, P., Bjørnstad, P. G., & Ramstad, K. (2002). Prevalence estimation of Williams syndrome. Journal of Child Neurology, 17, 269-271.
Wigram, T. (2005) Improvisación. Métodos y técnicas para clínicos, educadores y estudiantes de musicoterapia. Vitoria-Gasteiz: Colección Música Arte y Proceso.



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